Las LCT son interrupciones de las operaciones normales del cerebro que pueden resultar de cualquier golpe, fuerza o impacto en la cabeza. No requieren un trauma significativo, ya que incluso un impacto leve y aparentemente menor en la cabeza puede provocar una lesión cerebral traumática.
Si sospecha que puede haber sufrido este tipo de lesión, busque atención médica inmediata. Estas lesiones solo se descubren con precisión mediante exámenes neurológicos específicos, así como mediante pruebas de resonancia magnética.
Las víctimas a menudo no saben cuáles son sus derechos ni a qué tienen derecho. Obtener ayuda legal más temprano que tarde es vital. Conservar las pruebas y los testigos necesarios puede hacer o deshacer este tipo de casos.
La razón es que, sin duda, estas afirmaciones pueden ser muy complejas. Implican no solo áreas especializadas del derecho, sino también áreas especializadas de la medicina. También suelen involucrar a muchas partes posibles diferentes (acusados) que pueden ser potencialmente responsables de su lesión en la cabeza.